Tipos de sismos y otras datos clave sobre los temblores

FB
TW
WA
Email
Telegram

México cuenta con diversas regiones que son altamente sísmicas. Es por esa razón que es muy importante estar informados y preparados ante cualquier contingencia.

El 19 de septiembre se realiza el Macro Simulacro nacional, como una medida para fomentar una cultura de protección civil.

Te compartimos información de utilidad que el Servicio Sismológico Nacional de la UNAM ha compartido a propósito de los sismos.

¿Qué son los sismo o temblores?

Un sismo es un rompimiento repentino de las rocas en el interior de la Tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento del terreno.

¿Cuáles son las causas de los sismos?

La capa más superficial de la Tierra, denominada litósfera es una capa rígida compuesta por material que puede fracturarse al ejercer una fuerza sobre él y forma un rompecabezas llamado Placas Tectónicas.

Estas placas viajan como “bloques de corcho en agua” sobre la Astenósfera, la cual es una capa visco-elástica donde el material fluye al ejercer una fuerza sobre él. Estos desplazamientos aleatorios de las placas son debidos a movimientos convectivos en la capa intermedia de la Tierra o manto, esto es, material caliente del interior de la Tierra sube a la superficie liberando calor interno, mientras que el material frío baja al interior. Este fenómeno provoca el movimiento de las placas y es justo en los límites entre placas, donde hacen contacto unas con otras, se generan fuerzas de fricción que mantienen atoradas dos placas adyacentes, produciendo grandes esfuerzos en los materiales. Cuando dichos esfuerzos sobrepasan la resistencia de la roca, o cuando se vence la fuerza de fricción, se produce la ruptura violenta y la liberación repentina de la energía acumulada, generándose así un temblor que radía dicha energía en forma de ondas que se propagan en todas direcciones a través del medio sólido de la Tierra.

Tipos de sismos

Los sismos tienen movimientos oscilatorios y trepidatorios en todo momento, así que no es posible catalogarlos como uno u otro. Las ondas sísmicas se propagan en todas direcciones, provocando el movimiento del suelo tanto en forma horizontal como vertical. En los lugares cercanos al epicentro, la componente vertical del movimiento es mayor que las horizontales y se dice que el movimiento es trepidatorio. Sin embargo, al ir viajando, las componentes de las ondas sísmicas se atenuan y al llegar a un suelo blando, como el de la Ciudad de México, las componentes horizontales se amplifican y se dice que el movimiento es oscilatorio.

¿Cómo se miden los temblores?

La magnitud de un temblor está relacionada con la energía liberada en forma de ondas sísmicas que se propagan a través del suelo. Para calcular esta energía y determinar la magnitud de un temblor se realizan cálculos matemáticos basados en los registros obtenidos por los sismógrafos de diferentes estaciones. En estos registros o sismogramas se mide la amplitud máxima de la ondas y la distancia a la que se encuentra la estación del epicentro. Estos valores son introducidos a una fórmula, obteniendo así la magnitud.

Los sismos NO se miden en grados Richter. La magnitud de los sismos ya no se mide en grados ni en escala Richter. La doctora Xyoli Pérez Campos, jefa del Sismológico Nacional, ha explicado en varias ocasiones que esto se debe a que ya no son los mismos factores ni los mismos instrumentos de medición.

¿Se pueden predecir los sismos?

Hasta hoy, no existe una técnica que permita predecir los sismos. Ni los países como Estados Unidos y Japón cuya tecnología es muy avanzada, han sido capaces de desarrollar una técnica predictiva de temblores. Dado que vivimos en un país con gran actividad sísmica la única certeza que tenemos es que tiembla constantemente y que debemos estar preparados. Ante cualquier evento sísmico lo único que nos puede ayudar es la prevención.

¿Por qué tiembla en septiembre?

Los grandes sismos no siempre han ocurrido en septiembre, esa es una percepción equivocada, debido a los terremotos del 19 de septiembre de 1985, el 19S de 2017 y el 8 de septiembre de 2017. 

Sin embrago, en junio de 1932 hubo un sismo de 8.2 grados Richter y el 15 de enero de 1931, hubo uno en Oaxaca.

Es decir, los sismos están distribuidos en el tiempo aleatoriamente, no hay mes ni día preferencial.

Con los sismos no tiene nada que ver con la época del año ni el clima ni el sol.

¿Cuánto duró el sismo del 19 de septiembre de 2017?

“Cuando hablamos de duración de un sismo nos podemos referir a varios conceptos diferentes: Una es la duración del movimiento percibida por el ser humano, otra la duración del registro instrumental (puede ser incluso de varios minutos) y otro es el tiempo que duró el movimiento de la falla que originó el sismo (que puede ser de unos cuantos segundos)”, explica el Sismológico de la UNAM.

¿Cuánto tiempo antes suena la alerta sísmica?

Para sismos locales no hay alerta que funcione en el mundo. El principio de operación de la alerta sísmica es el siguiente: ya que ocurrió un sismo, un sensor detecta la onda sísmica, avisa a un lugar lejano que viene el movimiento y hay un tiempo de alertamiento.

Si el sensor y la persona están en el mismo lugar, ambos lo estarán sintiendo al mismo tiempo. 

En el temblor del 19 de septiembre de 2017, la Alerta Sísmica no sonó con segundos de anticipación debido a que el epicentro se ubicó a solo 120 kilómetros de la CDMX; en tanto que en sismos como el del 7 de septiembre de 2017, sonó con varios segundos, debido a que el movimiento se registró a 700 kilómetros.

 

La instancia encargada de la Alerta Sísmica es el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires).

Con información del Servicio Sismológico Nacional de la UNAM

 

 

FB
TW
WA
Email
Telegram
Notas relacionadas
Hoy en Unión Jalisco