Carlota, la emperatriz que enloqueció de amor

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Conforme avanzó en su “locura”, la emperatriz Carlota comenzó a convencerse cada vez más que la principal maldición que recaía sobre ella era la de no haber nacido como un varón.

“En sus cartas, ya loca, ella siempre dice: ‘si yo hubiera sido hombre, hubiera podido comandar un ejército’. Incluso en algunas cartas, a medida de que se va volviendo loca, se va convirtiendo en hombre, y al final termina firmando como Charles”.

Así lo cuenta Laura Martínez-Belli, autora de la novela histórica “Carlota. La emperatriz que enloqueció de amor”, la cual cuenta un lado desconocido de la fallida emperatriz de México.

La historia de Carlota Amalia ha sido contada siempre por hombres; y en resumen, el nombre de esta mujer en México se había podido resumir en dos palabras: locura y ambición.

Sin embargo, la novela de Martínez-Belli revela los apasionados matices en la supuesta locura de Carlota.

“Es un personaje interesantísimo que no se ha tratado lo suficiente, siempre sale a espaldas de Maximiliano. Es una gran incomprendida de la historia, incluso nulificada (…) La versión que cuentan de ella es que era la esposa de Maximiliano y se volvió loca, pero esa es una versión muy sesgada de Carlota”, señala la autora.

A lo largo de dos años y medio, Laura Martínez-Belli investigó todo lo que fue posible indagar sobre Carlota y llegó a dos conclusiones: la emperatriz no estaba loca y había que escribir una novela sobre ella. 

“Cuando empecé a investigar sobre ella me di cuenta que lo que llamaban locura no era tal (…). Las causas de su locura eran que no quería rezar, que gritaba, que no se dejaba ayudar”; podía haber depresión, amargura, frustración, pero locura no. (…) No veía una mujer loca sino una mujer a la que habían vuelto loca en cualquier caso”.

Y sí. Al pasar de las páginas el lector de “Carlota. La emperatriz que enloqueció de amor” se encontrará con una jovencita apasionada, una mujer que nació llamada a la grandeza, pero que fue víctima de la ambición de quienes la rodearon, empezando por su esposo Maximiliano, quien se casó con ella por interés, nunca la deseó como mujer, e, incluso, la engañó con un hombre.

Al respecto, Martínez-Belli apunta que Carlota “era una mujer preparada para gobernar, pero encontró un ejército de hombres conspirando contra ella, empezando por su propio hermano. Maximiliano se casó por ella solo por interés; cuanto más investigaba me daba cuenta de que era una mujer incomprendida y completamente nulificada. Fue una mujer que hubiera podido ser una gran gobernante, pero las circunstancias no se lo permitieron”.

Carlota fue una mujer de avanzada. En México promovió legislaciones que buscaron dar una mejor vida a los indígenas y a las sexoservidoras.

La también autora de “Por si no te vuelvo a ver” apunta que “ella hizo mucho por México en esos años que estuvo; promovió la ley contra esclavitud de los indígenas y le dio sanidad a las sexoservidores, les hizo un carnet y tenían que estar registradas para que las tuvieran controladas”.

Al ser cuestionada sobre qué fue lo que más le sorprendió de la joven emperatriz, Laura Martínez-Belli reconoce: “lo moderna y brava que era;  y me sorprendió lo mal que la trataba todo el mundo, fue una mujer a la que todo el mundo hizo la guerra, menos su padre y su abuela”.

Si quieres conocer y conversar con la autora de esta apasionada biografía de Carlota, puedes asistir a la Librería Gandhi el jueves 9 de marzo a las 18:00 horas

Laura Martínez-Belli

EL DATO

“Carlota. La emperatriz que enloqueció de amor” es editado por Planeta en su colección de Autores Españoles e Iberoamericanos.

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