Una consecuencia de las narcoguerras que inició el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en diferentes poblados de México ha sido el desplazamiento forzado de cientos de familias de regiones como Tierra Caliente y los Altos en Jalisco.
A pesar de la promesa del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, de mandar elementos de Seguridad de forma permanente en comunidades de Teocaltiche, más de 700 personas se refugian en otras localidades.
La razón para dejar sus casas es por la violencia de grupos criminales, así como las amenazas que ejercen.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos documentó que las familias desplazadas provienen de las comunidades El Saucito, Rancho Mayor, Rancho El Salto, Agua Tinta, Los Pocitos, Los Sauces y El Rosario.
Algunas buscaron alojarse con familiares en otros puntos de Teocaltiche y de Villa Hidalgo, pero los menos afortunados están en albergues temporales de la comunidad de Mechoacanejo.
Organizaciones civiles y eclesiásticas han organizado caravanas para llevar alimento a las personas necesitadas e incluso han estado en las comunidades donde la narcoguerra está presente, para apoyar a los que decidieron seguir en su hogar.
El enfrentamiento que ocurre en el municipio de Teocaltiche entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa desencadenó que las personas hayan dejado su casa, pertenencias, animales y trabajo para refugiarse de la inseguridad.
La narcoguerra que desplazó a familias en Jalisco y que el Gobierno ignora
