Cuando el Guadalajara realizó el esfuerzo por contratar a futbolistas de primer nivel, jamás se imaginaron que dejarían marca por sus acciones extracancha y no por su esfuerzo dentro del campo de juego.
Los cracks del escándalo de las Chivas son muchos; pero el primer lugar es peleado palmo a palmo por Marco Fabián de la Mora y Carlos ‘Gullit’ Peña.
En el caso del último parece dramático, su calidad en el conjunto de León le trajo varios equipos pretendientes, la mejor oferta fue de los tapatíos y pensaron en resolver sus problemas de descenso.
Sin embargo, Gullit se paseó por Guadalajara y su fama de fiestero fue mayor. Se dice que su afición a las salidas nocturnas no le permitieron tener una participación regular en el cuadro tapatío.
Fabián de la Mora era un canterano de Chivas con gran talento, fue exhibido en muchas ocasiones tomando alcohol y en compañía de mujeres.
Tras sus años de ‘fiestero’, el tapatío aceptó que las malas compañías lo hicieron tomar decisiones equivocadas en su carrera y vida.
Otro canterano con mala fama es sin duda Javier, ‘La Chofis’ López, quien en sus primeros años de carrera pasó más tiempo hablando fuera de la cancha que dentro de ella.
Se recuerda al futbolista en una pool party previo a iniciar una de las temporadas más importante de los tapatíos.
El último en quedar evidenciado fue Alan Pulido, quien al estar lesionado decidió pasar una momento de diversión en compañía de varios de sus amigos.
Su noche de fiesta no salió como la esperaba al verse involucrado en un accidente de tráfico.
Los últimos cracks de la fiesta en problemas son Uriel Antuna y Christian ‘Chicote’ Calderón; su mal comportamiento fuera del terreno del juego les originó un castigo de parte de la directiva rojiblanca.
VER: ‘Chofis’ López, ¿el nuevo Gullit Peña?
