Cártel de Sinaloa y su legado de violencia

FB
TW
WA
Email
Telegram

Su aparición oficial puede considerarse al inicio de la década de los noventa del siglo pasado, el Cártel de Sinaloa hizo su presentación ante la sociedad asesinando por equivocación al Arzobispo de Guadalajara, José de Jesús Posadas Ocampo.

Aunque para muchos su legado de violencia y sangre comenzó dos años antes, cuando en plena guerra por el control del tráfico de drogas, sicarios del grupo criminal a cargo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera’ tirotearon un centro nocturno de Puerto Vallarta, donde supuestamente estaban sus rivales los hermanos Ramón y Francisco Javier Arellano Félix, líderes del Cártel de Tijuana.

Las autoridades revelaron que detrás del acto violento estaban Joaquín ‘El Chapo Guzmán’ y Héctor Luis ‘El Güero’ Palma en venganza por el coche bomba que  los Arellano Félix hicieron estallar el 29 de mayo de ese año en una de las propiedades del líder del Cártel de Sinaloa. El tiroteo dejó como saldo seis muertos y tres lesionados; los Arellano Félix sobrevivieron al atentado.

En el punto más tenso de la guerra entre los cárteles de Sinaloa y el de los Arellano Félix se vivió en 1994, Guadalajara una vez más fue el escenario de los episodios más cruentos del crimen organizado.

Una de las víctimas colaterales, según la PGR, fue el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, quien murió en fuego cruzado en el Aeropuerto Internacional ‘Miguel Hidalgo’.

Sostienen que el objetivo de los sicarios de los sicarios de Tijuana era el jefe del Cártel de Sinaloa, pero confundieron el vehículo en el que se trasladaba su rival con el auto del sacerdote.

A pesar de detener a 51 personas  como responsables del crimen; entre ellos Jesús Alberto Bayardo Robles, alias El Gory,  Édgar Mariscal y Álvaro Osorio, en 1998 el Gobierno de Jalisco presentó nuevas pruebas para que el caso fuera reabierto.

Por primera vez en la historia moderna de nuestro país, grupos delictivos usaron técnicas exclusivas de terroristas y extremistas.

Las autoridades quedaron sorprendidos al conocer que un Grand Marquis explotó en las inmediaciones del Hotel Camino Real, sede de los XV años de Karime Fernández Castro, hija de Luis Enrique Fernández Uriarte y de Esperanza Castro; evento al que asistieron familiares y amigos de Chihuahua, Sinaloa y el Distrito Federal.

Se comentó que entre los invitados estaban integrantes del Cártel de Sinaloa, pero no cualquier miembro ya que uno de ellos era Ismael ‘El Mayo’ Zambada.

Las autoridades confirmaron que el autobomba fue un ajuste de cuentas entre narcotraficantes; los autores intelectuales eran los hermanos Arellano Félix.

Los bloqueos y balaceras de la semana pasada en Culiacán para liberar a Ovidio Guzmán, son sólo parte de los continuos actos violentos del grupo criminal catalogado, por autoridades de Estados Unidos, como uno de los más peligrosos del mundo.

VER: Las empresas de Jalisco que lavan dinero al Cártel de Sinaloa

FB
TW
WA
Email
Telegram
Notas relacionadas
Hoy en Unión Jalisco