En el municipio alteño de Arandas está ubica la campana más grande de América Latina y la séptima más grande del mundo, un objeto que ya es considerado como atractivo turístico.
Para los pobladores de esta ciudad de Jalisco la campana es un símbolo que los identifica en nuestro país y en otras naciones.
Recuerdan cuando en 1969 el padre Pérez mandó a fundirla al taller de Carlos Arteaga Jiménez, en Guadalajara, al llegar se sorprendieron por sus enormes dimensiones y temieron que dañara la torre del templo de San José Obrero.
Al ser colocada se dieron cuenta que su sonido no era de la calidad esperada, por lo que se decidió bajarla y guardarla para saber cuál sería su destino, en ese momento se le apodó como ‘La reina del Silencio’.
Tras varias consultas optaron por no destruirla, pero una campana de 15 toneladas de peso y de tres metros de altura no podría ser escondida, necesitaba un lugar para ser admirada, por eso se exhibió en el atrio del templo.
Con el paso de los años, junto a la iglesia de estilo neogótico de San José, se construyó un campanil para colocarla, lugar que desde entonces la alberga.
En estas vacaciones puede visitar Arandas y uno de sus monumentos más bellos.
